A la hora de construir el interior de una barbacoa de obra el principal factor a tener en cuenta es la temperatura que deberá soportar. Al hacer fuego se producen grandes variaciones de temperatura, el calor extremo hace que los materiales se dilaten para, una vez apagado el fuego, volver a contraerse. Esto tiene como consecuencia grietas en los materiales convencionales, por lo que para el interior de una barbacoa deben utilizarse ladrillos refractarios unidos a la estructura de la barbacoa mediante mortero refractante.
La siguiente parte del interior de la barbacoa es la campana por donde pasará el humo. Antes de levantarla deberá colocarse un estrangulador de humos. Se trata de una pieza en forma de cuña situada al comienzo de la campana colocada en la pared del fondo, justo donde terminan los ladrillos refractarios, y que tiene como objetivo que el humo salga más rápidamente y no vuelva a bajar. Las dimensiones de esta pieza dependen del tamaño de la barbacoa, pero por lo general la parte horizontal, que se coloca mirando hacia arriba, será de unos 12cm y la vertical de unos 22cm.
Una vez colocado el estrangulador ya puede construirse la campana. Ésta deberá ser recta en la pared del fondo y con una inclinación de unos sesenta grados en las demás, además se recubrirá con mortero refractante. Es importante que la inclinación no sea excesiva para evitar que el humo se acumule y acabe saliendo por abajo, y que las paredes sean lisas y sin obstáculos.
Los diferentes modelos de barbacoas rústicasPor último, está la chimenea, cuyas paredes deberán ser rectas. A diferencia de la zona en la que se hace el fuego y la campana, aquí no se utiliza material refractante; además, no es necesario ningún tipo de acabado interior ya que esa parte queda fuera de la vista.
Como hacer una campana de obra para barbacoa
Para iniciar la construcción de una campana de obra para barbacoa, es fundamental diseñar un esquema con las medidas apropiadas, teniendo en cuenta la altura y el ancho que mejor se adapten al tamaño de la barbacoa. Un buen diseño asegura que el humo sea conducido eficientemente hacia la salida sin retorno alguno hacia la zona de cocción.
El proceso de construcción comienza con la colocación de una base sólida de ladrillos refractarios, que sostendrá la estructura de la campana. A lo largo de este paso, es clave utilizar mortero refractario para asegurar la resistencia de la campana frente a las altas temperaturas y prevenir daños a largo plazo.
Descubre el moderno horno de leña para una barbacoa perfectaLa campana debe tener una inclinación aproximada de sesenta grados en sus lados para facilitar la evacuación del humo. Durante el levantamiento de las paredes, es importante verificar que la inclinación sea uniforme y constante, lo que evitará la acumulación de humo y favorecerá una mayor eficiencia en la salida de los gases.
Una vez que la estructura de la campana está en pie, se procede a instalar el estrangulador de humos en la parte superior de los ladrillos refractarios, antes de cerrar completamente la campana. Este elemento es crucial para mejorar el tiro y evitar que el humo descienda hacia la zona de cocción.
Finalmente, tras la instalación del estrangulador, se cierra la campana con ladrillos y se recubre toda la superficie interna con mortero refractario. Este paso no solo refuerza la estructura, sino que también asegura un acabado liso y sin obstáculos que podría interferir con el flujo del humo hacia la chimenea de la barbacoa.
Como construir barbacoa de obra